ISLANDIA, UN PAÍS FEMINISTA

    Si hablamos de desigualdad de género, uno de los puntos calientes es la brecha salarial entre hombres y mujeres, es decir, la diferencia entre el salario medio percibido por hombres y mujeres al desempeñar su actividad laboral. Pero no sólo este factor incide en esta brecha, también el que sea menor la ocupación por parte de las mujeres de puestos directivos, y ocupen mayor porcentaje  en empleos de baja cualificación.

    Islandia se ha convertido en uno de los países que en los últimos años ha ocupado el primer lugar en cuanto al índice de igualdad de género del Foro Económico Mundial. Esto ha sido posible gracias a la acción colectiva y la  solidaridad de los activistas pro derechos humanos de las mujeres, la voluntad política y las herramientas como la legislación, el presupuesto y los cupos femeninos.


      El impacto de todas estas medidas ha generado una serie de roles igualitarios como son:

    La aprobación por parte del Gobierno de Islandia de una reforma legislativa en la que obliga a las empresas a demostrar que no discriminan a las mujeres con menores salarios en el mismo puesto de trabajo. Para ello, las empresas con más de 25 empleados  tienen que certificar en sus cuentas anuales a la Administración que sus trabajadores cobran lo mismo desempeñando el mismo cargo.

    También existe la Ley de cupo laboral, las empresas con más de 50 empleados tienen la obligación de que las mujeres representen, como mínimo el 40% de los empleados, porcentaje que también se tiene que ver reflejado en el número de mujeres que conformen las juntas directivas.

    Además las empresas deben realizar encuestas periódicas para conocer la satisfacción de los empleados en términos de igualdad de género y respeto a los derechos de las mujeres.

    Cada dos años deben presentar un plan de igualdad de género detallado que describa la manera en que las corporaciones fomentan la igualdad.

    Junto a estas medidas laborales aparecen una serie de recursos que darán a la mujer nuevas oportunidades:

    A la hora de tener un hijo recién nacido, generalmente es la madre quien se ausenta de su empleo para hacerse cargo de la nueva situación familiar, por ello aparecen los derechos parentales, tanto madres como padres tienen derecho a un total de nueve meses de licencia: tres meses para ambos, más tres meses para la madre y otros tres a repartir entre los dos.  Esta medida permite una repartición más igualitaria en las tareas del hogar, requisito importante para la equidad en el empleo.

    El ser madre tampoco será un impedimento para aquellas mujeres que quieran estudiar una carrera universitaria, pues hay guarderías gratuitas en las mimas y no resulta raro ver a alguna estudiante con su bebé durante las clases. Además todos los niños y niñas reciben una paga hasta que cumplen los 18 años de edad.

    En este país hay una alta representación femenina en la política. Las mujeres representan el 43% del Parlamento y el 40% en los mandos municipales. El gobierno tiene como Primera Ministra a una mujer Katrín Jakobsdóttir. Su campaña electoral se centró en varios puntos: acabar con la desigualdad de género, luchar contra el cambio climático, mejorar la sanidad, la educación y los derechos de la comunidad LGTB+.

    Las mujeres destacan en economía, pues no sólo hay una mujer al frente del Parlamento, también, y por primera vez una mujer preside un banco, el Islandsbanki. Y hay iniciativas sorprendentes como el  Audur Capital, una empresa de servicios financieros fundada por dos empresarias islandesas con el objetivo de incorporar valores femeninos en las finanzas.

    El impacto de todas estas medidas en Islandia se traduce en un alto desempeño en empleo y remuneración,  el dinero  no compra la felicidad pero es un medio importante para lograr estándares de vida más elevados. Tener un buen nivel educativo es un requisito importante para encontrar empleo. La sociedad islandesa en general ha sido la gran beneficiaria de toda esta política de igualdad.

    Uno de los puntos fuertes de todos los cambios que se han experimentado en este país es  la educación, en todas las escuelas hay una materia obligatoria sobre igualdad de género. La educación es uno de los valores más importante para llegar a la equidad entre hombres y mujeres.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LAS DESIGUALDADES EN EL MUNDO GASTRONÓMICO

María Luisa Cobo Peña, propulsora del feminismo revolucionario

YO