LAS DESIGUALDADES EN EL MUNDO GASTRONÓMICO
Es un hecho que en el mundo
laboral existe una desigualdad de género a día de hoy, y el mundo de la
gastronomía no se queda atrás. Los amplios horarios en este tipo de
establecimientos y las jornadas interminables hacen que muchas mujeres se
desanimen en emprender su carrera profesional en este ámbito laboral.
Toda esta desigualdad se ve
reflejada en la amplia lista de chefs con renombre y la rotunda minoría
femenina.
Los tratos sexistas, que proyectan
inferioridad en la mujer, la poca flexibilidad de horarios y la casi imposible
conciliación de la vida familiar y laboral no permiten que la mujer pueda abrirse
camino con la misma facilidad que lo hace el hombre, hace que nos planteemos
que más que mirar el talento a la hora de contratar a una persona se incide en
el género de esta.
Es paradójico que el cocinar, una
tarea en la que se ha encasillado siempre a la mujer puesto que formaba parte de esas tareas asignadas
al género femenino, a la hora de llevarla a cabo profesionalmente sea tan
complicado llegar a un puesto de mando.
Cabe una reflexión sobre cómo
podemos avanzar en este mundo para que
la mujer pueda estar en igualdad con el género masculino para que haya tantos
chefs hombres como chefs mujeres. Es muy importante dar visibilidad a esta
problemática ya sea a través de redes sociales, de Congresos, donde dar voz a
mujeres que hablen de todos estos obstáculos, que den a conocer al mundo lo que ocurre en esta
profesión, de plantear nuevos modelos de negocios, nuevos horarios y
facilidades para que la mujer tenga cubierta la parte familiar que tanto nos
ata y así nos permita desarrollar la
carrera profesional que nos propongamos sin tener que coartarnos por el hecho
de crear una familia.
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